martes, 23 de septiembre de 2008

Fresia


Un poco cansado
reír, ya hasta
la pequeña ternura se hace pesada
Sin aceptar las lágrimas te doy la espalda

Observo el extenso cielo estrellado
Sin dibujar la mañana, temiendo a la mañana, de pie allí, inmóvil

Al volver a leer que seguíamos días que se repetían, mi mano izquierda tiembla
Con mi corazón aplastado partiéndose, grité ese querido nombre

¿A dónde van las estrellas fugaces?
Iluminan mi turbio corazón y lo envuelven todo

Ante la sonrisa que me mostraste
me quedé sin respuesta
Siempre te hice daño al no ver
ni siquiera las cosas importantes, lo siento

Yo tampoco necesito guardar más una apariencia
hasta que tú digas que es el fin

Ya no voy a volver a mirar atrás
Voy a vivir "mi presente" como algo importante